Bayas en el patio

Aun una canasta colgante puede aguantar una pequeña cosecha de bayas.

Las bayas y otras denominadas frutas normalmente no necesitan tanto espacio como los árboles frutales grandes. Cultivar una pluralidad de variedades le deja disfrutar de frutas cultivadas localmente desde principios del verano hasta finales del otoño.

Recuerde que el término “pequeño” en las bayas hace referencia al tamaño de la fruta, no al tamaño de la planta. En muchas partes del país, una planta de arándanos de tamaño natural puede crecer hasta 3,6 metros de altura y 1,8 metros de ancho. Las moras pueden medrar hasta 2,5 metros de altura y alcanzar más. Cultivar bayas en el patio trasero en camas elevadas es una buena forma de sostenerlas manejables.

Busque variedades resistentes adecuadas para su área de cultivo. Las plantas han de estar certificadas como libres de enfermedades para eludir virus que las desgastan y dismuyen la producción). En la mayor parte de América del Norte, es preferible plantar frutas a inicios de la primavera, ya sea que haya comprado un rizoma desvisto inactivo o una planta en maceta.

Antes de realizar una compra, asimismo debe determinar si el tipo y la variedad de la planta es auto-fructífera o si requiere una planta diferente para producir frutos (polinización cruzada). Las uvas muscadine, el kiwi (género: actinidia) y la mayor parte de los arándanos necesitan dos variedades compatibles para una polinización triunfadora. Las plantas de kiwi también son masculinas o femeninas, con lo que debes plantar al menos una de cada sexo para asegurar la fructificación.

La localización ideal y las condiciones del suelo para su parcela de frutas silvestres van a depender del tipo de fruta que esté cultivando. Habitualmente, estas plantas son fáciles y crecen muy bien en un suelo de jardín soleado y bien drenado. Dicho esto, hay algunos con requisitos particulares de suelo, como se muestra a continuación.

Las fresas crecen en una cama elevada en varios escenarios.

Los diseños mejorados de las macetas facilitan la fabricación del llamado “tarro de fresas”.

Arándanos y arándanos

Estos miembros del género vaccinium necesitan suelo ácido (pH 4.5 a 5.5) para progresar. Use un probador de pH para saber cómo es su suelo. Si su suelo no es tan ácido, considere cultivar en camas altas, donde es más fácil controlar el pH del suelo.

Cambiar el pH del suelo en una localización existente es un trabajo más grande: empieze a modificar el suelo con un año de anticipación excavando turba, café en polvo y agujas de pino. Después de ajustar el pH del suelo, sostenga la acidez usando un material de mantillo ácido, como agujas de pino.

Para sostener la productividad de sus plantas, ya sean enterradas o cultivadas, fertilice una o un par de veces al año con un fertilizante orgánico granulado formulado para arbustos ácidos.

Lea más sobre el cultivo de arándanos en la Enciclopedia de verduras.

Frambuesas y moras

Las frambuesas se benefician de los soportes que sostienen los tallos erguidos.

Las bayas de Rubus asimismo se conocen como moras y están entre las frutas de jardín mucho más fáciles y populares. Tienen una red de raíces perennes que disparan brotes o tallos, que acostumbran a tener un par de años. En el primer periodo de desarrollo, las cañas son vegetativas y generan solo hojas. En el segundo año, los mismos tallos dan flores y frutos y mueren en el final de esta temporada. Como las plantas producen constantemente novedosas cañitas vegetativas, puede esperar que en el momento en que se establezcan, generarán una cosecha de frutas todos los años.

Las moras son atacables a los virus y una pluralidad de otras enfermedades. Para achicar el peligro de infección, no las plante en un suelo donde se haya cultivado últimamente un miembro de la familia de las solanáceas (tomates, pimientos, patatas, berenjenas) o rubus silvestres. Por exactamente la misma razón, lo mejor es localizar frambuesas y moras cuando menos a 150 metros de una mora.

Las frambuesas y otras frutas de la caña de azúcar tienen sistemas radiculares poco profundos, por lo que es importante liberarse de las malas hierbas que compiten por los nutrientes. La manera más frecuente de cultivar frambuesas es en filas de 2 a 3 metros de distancia. Este generoso espacio deja el mantillo entre camas con tela de maleza y virutas de madera, o el cultivo entre hileras con un árbol joven. Asimismo asegura una buena circulación de aire alrededor de las plantas (para limitar los inconvenientes de anomalías de la salud) y da un fácil ingreso a la cosecha desde los dos lados del lecho.

Para explotar las rebosantes cosechas de estos frutos, las plantas tienen que podarse anualmente y sostenerse libres de malas hierbas. Un lecho de moras bien mantenido generará diez años o mucho más antes que las plantas originales empiecen a encogerse y necesiten ser reemplazadas.

Grosellas

Estos miembros relativamente raros del género ribes son considerablemente más populares en Europa que aquí en los Estados Unidos. La mermelada de bayas es un alimento básico para el desayuno, y en Francia, la grosella negra es esencial para llevar a cabo Cordial Cassis. Las grosellas son las preferidas para los pasteles y asimismo se utilizan en platos de carne.

Una sola planta de grosella negra o grosella da muchas frutas para la familia promedio. Las plantas no son muy rigurosos con el suelo, requieren poca o ninguna poda y tienen una extendida vida útil. Cada primavera, déles ciertas cucharadas de abono y manténgalo con mantillo para evitar la competencia con las malas hierbas. Lea más sobre el cultivo de grosellas y grosellas en la Enciclopedia de verduras.

Regístrese para recibir e-mail

Explota las mejores promociones, nuevos artículos y consejos de jardinería.