Coseche fanegas de papas de un lecho alto de solo 9 pies cuadrados.

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La técnica de horticultura Sarah Niland exhibe una fracción de su cosecha de papas.

Desenlaces de nuestro campo de pruebas

Es bien difícil superar la utilidad, el excelente gusto y la buena nutrición de las patatas. ¡Singularmente si se cultivan orgánicamente en su jardín!

El inconveniente es que las patatas suelen ocupar mucho espacio, y la cuchara y la cuchara tienen la posibilidad de ser un trabajo difícil y duro. A lo largo de años, estuvimos buscando una manera mucho más fácil de generar de forma consistente una gran cosecha de papas en un espacio sólido y ordenado.

La solución que encontramos es un sistema de cama elevada que ahorra espacio con una cama de cultivo de 3×3. Es un sistema que hemos probado y perfeccionado en nuestros jardines de prueba en Burlington, Vermont. Una de nuestras técnicas hortícolas, Sarah Niland, cultivó papas en estos lechos de plástico negro, a la vera de montículos excavados comúnes. Ella trató las plantas precisamente del mismo modo: plantó al tiempo, regó al mismo tiempo y usó la misma tierra. (Si el espacio es un inconveniente, considere la bolsa de cultivo de papas de 19 pulgadas).

Lo que descubrimos

“A lo largo de la cosecha, todos mis colegas vinieron a ver de qué manera las gigantes papas se caían de la cama cuando desenganché los lados”, ha dicho Sarah. “A todos nos sorprendió la sencillez con la que se comparó con la excavación convencional”.

Sarah descubrió que plantar papas en un vivero era considerablemente más simple que plantar en el suelo y ¡la cosecha era mayor! Aun cosechó 23 kilogramos de patatas de Elba en una sola cama. En suma, tenía un promedio de 46 libras de papas por cama.

A todos nos sorprendió la facilidad con la que se equiparó con la excavación usual.

Así es como lo logró:

Plantas

Sarah primero aflojó la tierra debajo de la cama con un tenedor de jardín y después llenó la cama con tierra de jardín normal. Dos días antes de plantar, cortó tres patatas de siembra en pedazos con al menos 2 o tres ojos cada uno y dejó callos. Entonces plantó un total de ocho piezas por cama, de 4 a 5 “de profundidad y 20 cm de distancia en dos filas paralelas (ver fotografía a la derecha). Solo necesita ocho piezas por cama.

11 de mayo: Plante patatas de siembra en el vivero.

Cuidando las plantas

En el momento en que los brotes emergieron del suelo y desarrollaron un grupo de hojas de unas 6 pulgadas de alto, cubrieron unos 5 centímetros de paja con mantillo. Continuó añadiendo paja a lo largo de todo el verano, mientras las plantas medraban. La cubierta de paja ayudó a retener la humedad, mantener el suelo fresco y eliminar las malas hierbas.

Las papas son plantas sedientas, por lo que Sarah usó riego por goteo. Se aseguró de que las camas recibiesen 2,5 cm de agua por semana. En ausencia de lluvia, regó 20 minutos cada día, siete días a la semana, generando alrededor de 1,2 litros de agua al día por lugar de trabajo.

25 de junio: Las plantas de papa saludables prosperan.

Cosecha de patatas

Dos semanas antes de la cosecha, en el momento en que empezó el clima mucho más fresco y las plantas comenzaron a morir, Sarah dejó de regar por completo. El día de la cosecha, sencillamente desarmó la cama y cayeron papas gigantes.