22/05/2020.- Son especies de abejas que viven solas y no en colmenas, identificadas por un equipo de estudiosos de la Universidad de Jaén. Esta clase de abejas anidan en huecos excavados en el suelo de los olivares andaluces y dependen de la cubierta vegetal para su supervivencia. Son bioindicadores del tipo de cultivo, orgánicos con cobertura herbácea o intensivos sin cobertura.
Hortoinfo.- El Grupo de Ecología, Evolución y Conservación de la Vegetación Mediterránea de la Universidad de Jaén ha identificado 13 especies de abejas solitarias que anidan en cavidades terrestres del olivar andaluz y que dependen de la cubierta vegetal para sobrevivir en Hortoinfo por medio de la Fundación Conocer .
Son insectos que viven solos, no en colmenas, y pueden ser bioindicadores del género de cultivo usado: ecológico con cubierta herbácea o profundo sin ella.
La investigación se centra en polinizadores únicos, que forman parte de la biodiversidad que rodea al olivo, puesto que este árbol es polinizado por aire sin insectos. Entre , la abeja melífera (Apis mellifera) no hace aparición pues su composición es popular y por su manejo económico, se considera ganadera. “En este trabajo nos centramos en abejas solitarias que utilizan nidos y detectan 13 especies diferentes”, enseña Carlos Martínez-Núñez, investigador de la Universidad de Jaén, en la Fundación Discover, coautor del estudio ‘Abelha Plant-Solitária Networks con núcleos equilibrados, pero periferias variables Revelados bajo distintas nodos de bioindicadores de administración agrícola ‘, publicado en la gaceta Ecological Indicators.
El objetivo era aclarar la diferencia en las comunidades de abejas particulares entre los olivares intensivos sin cubierta vegetal y los olivares ecológicos con . Los resultados indican la abundancia de biodiversidad en estos ecosistemas. Por una parte, la gran variedad de plantas herbáceas que polinizan estas 13 especies, mucho más de 68 especies de plantas de las casi 300 que crecen. Por otro lado, la gran variedad de estos insectos.
El proceso de trabajo se centró en las abejas que usan cavidades para la nidificación, por lo que los expertos encontraron nidos en 18 olivares de cinco provincias de Andalucía, media parta de los cuales son de cultivo ecológico con vegetación. Según el investigador, estas construcciones son muy fiables para el estudio de redes de interacción (representaciones gráficas que detallan qué tipo de abeja poliniza qué tipo de planta y con qué frecuencia), desde el polen, tan rápido como la abeja pone sus huevos en la cueva, ponga el polen y el néctar recolectados cerca para dejar que las futuras larvas se alimenten. La relación entre cada clase de abeja y el polen que transporta es obvia.
El material se transporta al laboratorio para investigar cada gruta y también detectar especies de abejas y especies de polen que distribuyen hábitat. Con esta información, los especialistas establecieron los vínculos específicos entre insectos y plantas y compararon los del olivar intensivo con los del olivar ecológico.
Después de una investigación de un par de años, los científicos confirmaron la existencia de tres abejas importantes en función de su continuidad: Osmia submicans, Hoplitis adunca y Osmia caerulescens.
Dos abejas son un óptimo bioindicador. La existencia de O. Caerulescens indica cultivo orgánico en el momento en que el insecto ocupa la parte central del sistema de polinización de la planta; En otras palabras, se establecen relaciones con muchas fábricas. Por otra parte, O. Bicornis también es buen indicio porque muestra el cultivo no intensivo del olivar, si bien en este caso la presencia se restringe a relaciones periféricas, o sea, relaciones limitadas en el sistema.
También identificaron las principales plantas para alimentar a estos insectos. Particularmente la margarita – Calendula arvensis -, una suerte de crisantemo – Glbonis coronaria -, las Viboreras – del género Echium -, la achicoria – Leontodon longirostris y Sonchus asper – y el diente de león – Taraxacum officinale -.
El investigador destaca el valor de la cobertura herbácea en el olivar, cultivo que comúnmente la suprimía, aparte de los polinizadores.
Demasiadas abejas
En lo que se refiere al encontronazo de las diferentes prácticas agrícolas sobre estos insectos y sobre las redes de polinización, la diferencia entre ecológico e intensivo no es fundamental, afirma Martínez-Núñez. Exactamente las mismas especies de abejas y plantas están en el centro de interacciones en cualquier tipo de cultivo. En la “periferia”, sin embargo, en las relaciones no estructurantes de este sistema, existe una mayor riqueza de olivares orgánicos.
El Grupo de Ecología, Evolución y Conservación de la Facultad de Jaén estudia hoy en día cómo perjudica la restauración ecológica de un olivar a la presencia de abejas solitarias por norma general, y no solo a las abejas que anidan en cavidades.